Aislamiento reproductivo

El ambiente puede imponer una barrera externa a la reproducción entre dos especies incipientes, tales como un río o una cordillera. Pero esa barrera externa por sí sola, no hará que éstas se separen en dos especies diferentes. La alopatría puede iniciar el proceso de especiación, pero la evolución de barreras internas para el flujo génico (por ejemplo, un rasgo genético) será necesario para que la especiación se complete. Si las barreras internas para el flujo génico no se desarrollan, los individuos de las dos partes de la población podrán cruzarse libremente si restablecen el contacto. Cualquiera sea la diferencia genética que pueda haberse desarrollado, desaparecerá cuando sus genes se combinen entre sí nuevamente. La especiación requiere que las dos especies incipientes sean capaces de producir descendencia fértil o que eviten aparearse con miembros de otro grupo.

Aquí se presentan algunas de las barreras para el flujo génico que pueden contribuir a la especiación. Éstas provienen de la selección natural, selección sexual, o incluso la deriva génica:

•  La evolución de diferentes lugares y épocas de apareamiento: Los cambios genéticos para estos aspectos del apareamiento podrían completar el proceso del aislamiento reproductivo y la especiación. Por ejemplo, las aves del paraiso, pájaros que viven en Australia (foto), construyen enramadas elaboradas y las decoran con diferentes colores para cortejar a las hembras. Si dos especies incipientes desarrollan diferencias en este cortejo, podrían aislarlase permanentemente entre sí y completar el proceso de especiación.

Las diferentes especies del aves del paraiso construyen elaboradas enramadas y las decoran con distintos colores para cortejar a las hembras. El ave del paraiso satinado (foto de la izquierda) contruye un túnel entre ramitas verticales, y lo decora con objetos azules brillantes. El ave del paraiso de MacGregor (foto de la derecha) levanta una torre alta de ramas y la decora con trozos de carbón. Los cambios evolutivos en el cortejo, como en este caso, la construcción de la enramada contribuyen a la especiación.

•  La falta de “ajuste” entre los órganos sexuales: Es difícil de imaginar, pero es una cuestión importante para los insectos con genitales de forma variable!

Estos penes de libélula ilustran precisamente cuán complejos pueden ser los genitales de los insectos.

 

•  Inviabilidad o esterilidad de la descendencia: Todo cortejo es una pérdida de tiempo si la descendencia de los apareamientos entre los dos grupos no sobrevive o no puede reproducirse.

En nuestro ejemplo de las moscas de la fruta que se alimentan de bananas en descomposición, el aislamiento geográfico inició el proceso de especiación, pero fueron las diferentes presiones de selección las que provocaron que la población de la isla se separe genéticamente de la población del continente.

El aislamiento geográfico puede promover un evento de especiación, pero los cambios genéticos son necesarios para completar el proceso.

 

¿Qué podría haber causado esta separación? Tal vez, distintas frutas eran abundantes en la isla. La población de la isla se especializó en un tipo particular de fruta y desarrolló una preferencia por la comida distinta al de las moscas del continente.

Las distintas presiones de selección en las dos islas pueden completar la diferenciación de las nuevas especies.

¿Podría esta pequeña diferencia en la dieta convertirse en una barrera para el flujo génico entre las dos poblaciones de moscas? Sí, si las moscas de la isla encuentran parejas con las que compartan su preferencia por las bananas, al regresar a tierra firme, ya no se aparearán con las moscas del continente que prefieren otra fruta. En consecuencia el flujo génico se reducirá, y una vez que el flujo génico entre las dos especies se detenga, se acumularán más diferencias genéticas entre las especies.

 
Traducción parcial con fines didácticos de Evolution 101 de Berkeley, UC.
Traducción: Cecilia Bocchino- Gladys Gálvez
Coordinación y Edición: Silvia Márquez