La selección natural en acción


Los científicos han trabajado con varios ejemplos de selección natural, éste es uno de los mecanismos básicos de la evolución.

Cualquier libro de historia natural de su mesa ratona muestra páginas completas de asombrosos ejemplos de adaptaciones producidas por selección natural, como los de las fotos de bajo.

   
Las orquídeas atrapan avispan que se aparean dentro de ellas
  Insectos tienen camuflaje que lo hacen semejantes a hojas   La serpiente rey no venenosa se mimetiza como la coral que sí es venenosa

El comportamiento también es modelado por la selección natural.

 

Comportamientos como los rituales de apareamiento de las aves, la danza de las abejas y la capacidad humana de aprender un lenguaje también tienen un componente genético y son sujetos de la selección natural. El macho de patas azules de la foto de la derecha, exagera los movimientos de sus pies para atraer a su pareja.

En algunos casos podemos observar directamente la selección natural. Datos muy certeros muestran que la forma de los picos de los pinzones de las islas Galápagos varían según el clima: después de la sequía, la población de los pinzones se reduce, los de picos fuertes pueden comer semillas más duras.

En otros casos, la actividad humana ha producido cambios ambientales que condujeron a la selección natural. Un ejemplo destacado son las poblaciones de la polilla oscura en Inglaterra en el siglo XIX, que creció y decayó en paralelo con la revolución industrial. A menudo estos cambios pueden ser observados y documentados.

Un caso como ejemplo de estudio. El caracol de California Tegula funebralis

Nosotros podemos tener un fuerte caso que muestra como opera la selección natural, aunque los detalles de esa selección no se expresen inmediatamente.

 

Por ejemplo, en las costas rocosas, los animales tienen distribuciones que forman patrones espaciales. Algunas especies viven sólo en aguas profundas, y otras sólo viven por encima de la orilla. Un caracol común en las costas de California (Regula funebralis , foto de la derecha) puede encontrarse en las dos ubicaciones. En el sur de California, Tegula vive por encima de la orilla, mientras que en el norte de California, viven en aguas profundas.

¿La selección natural puede explicar este patrón?

Michael Fawcett pensó y formuló una hipótesis para probarlo. Él encontró que los predadores, como los pulpos, estrellas de mar y cangrejos son más abundantes en el sur de California que en el norte. Quizás la predación intensa en el sur ha seleccionado caracoles que viven en las partes más altas de la costa, fuera del alcance de los predadores. En el norte, la selección puede no haber sido tan fuerte, para conservar a los caracoles que viven en las zonas altas.

 

Fawcett testeó esta hipótesis transplantando caracoles. Tomó caracoles del norte y del sur, los dejó en aguas profundas y observó qué sucedía. Si los predadores estaban cerca, todos los caracoles del norte se desplazaban a terrenos altos(los caracoles detectan sustancias químicas que expulsan los predadores). En cambio los caracoles del sur se movían hacia zonas más altas de la costa más rápido que los caracoles del norte. Los caracoles del norte eran comidos por los predadores porque se movían más lentamente y no se ubicaban en las zonas altas.

¿Qué muestra este experimento?

1) Hay una diferencia innata entre los caracoles del norte y del sur. Esta diferencia es genética probablemente (necesitamos más experimentos para estar seguros).

2) Esta diferencia puede conducir a la supervivencia diferencial. Si la predación es intensa, es más probable que sobrevivan los caracoles que son más rápidos. Estos resultados sugieren que se ha producido la selección natural, cambiando el rasgo “escape de los predadores”.

Recuerde, todo lo que necesita es:

- Variación: Hay variación en un rasgo determinado en y entre las poblaciones.
- Herencia: La variación tiene base genética.
- Reproducción diferencial: Las variantes de un rasgo tienen diferentes probabilidades de sobrevivir a la reproducción.

Estos tres rasgos definen la selección natural, sin ellos no se produce.


Traducción parcial con fines didácticos de Evolution 101 de Berkeley, UC.
Traducción: Cecilia Bocchino- Gladys Gálvez
Coordinación y Edición: Silvia Márquez