El uso de los árboles para realizar una clasificación

Los biólogos usan árboles filogenéticos para varios propósitos, incluyendo:

— Testear hipótesis acerca de la evolución.

— Aprender acerca de las características de especies extintas y linajes ancestrales.

— Clasificar a los organismos.

Usar la filogenia como una base para la clasificación es un desarrollo relativamente nuevo en biología.
La mayoría de nosotros está acostumbrado al Sistema de clasificación de Linneo que asigna a cada organismo un reino, phylum, clase, orden, familia, género, y especie, que podemos recordar con esta regla mnemotécnica en inglés: King Philip Came Over For Good Soup o en español “el Rey Phillip es un Tipo (Phylum) de gran Clase que Ordena a su Familia compre Género de toda Especie".
Este sistema fue creado mucho antes de que los científicos comprendieran cómo evolucionan los organismos. Porque el sistema de Linneo no está basado en la evolución, la mayoría de los biólogos han cambiado a un sistema clasificatorio que refleje la historia evolutiva de los organismos.

Este sistema clasificatorio filogenético nombra sólo cladas o grupos de organismos que descienden todos de un ancestro común. Por ejemplo, observemos más de cerca los reptiles y las aves.
 

Bajo un sistema de clasificación filogenético, nosotros podemos nombrar cualquier clada de este árbol. Por ejemplo, los Testudinos, Escamados, Arqueosaurios y Cocodrilomorfos, todos forman cladas.

 

Sin embargo, los reptiles no forman una clada, como muestra el siguiente cladograma. Lo que significa que reptil no es válido como un grupo filogenético y que debemos empezar a pensar en las aves como reptiles.

 

Otra forma interesante de pensar acerca de esta clasificación filogenética es que significa que los dinosaurios no están extinguidos completamente. Las aves, son de hecho dinosaurios (parte de la clada Dinosauria). Piense que ingenioso podría ser aprender del Tyranosaurio rex estudiando a las aves.

 
Traducción parcial con fines didácticos de Evolution 101 de Berkeley, UC.
Traducción: Cecilia Bocchino- Gladys Gálvez
Coordinación y Edición: Silvia Márquez