La contracción ventricular provoca el cierre de las válvulas auriculoventriculares (AV), ésto marca el comienzo de la sístole ventricular. Las válvulas semilunares están cerradas durante la diástole previa, y se mantienen cerradas durante este período. A medida que avanza la contracción ventricular, se incrementa la presión en el ventrículo por sobre la presión en las arterias aorta y pulmonar, lo que provoca la apertura de las válvulas semilunares.
Cuando se relajan los ventrículos y caen sus presiones, la sangre tiende a regresar a los ventrículos, provocando el cierre de las válvulas semilunares. Éste cierre marca el inicio de la diástole ventricular. Note que las válvulas AV permanecen cerradas.
Cuando desciende la presión ventricular con respecto a las aurículas, se abren las válvulas AV y la sangre fluye hacia los ventrículos relajados. La contracción auricular, completa el llenado de los ventrículos.