Reproducción sexual e intercambio genético


 

La reproducción sexual puede introducir nuevas combinaciones en una población y es una fuente importante de variación genética.

Todos conocemos, probablemente, por experiencia personal que los hermanos no son genéticamente idénticos a sus padres (excepto, los gemelos idénticos). Se produce un intercambio genético cuando los organismos se reproducen sexualmente, dando lugar a nuevas combinaciones de genes. Por ejemplo, tu puedes tener cejas espesas y una nariz grande porque tu madre tenía los genes para cejas espesas y tu padre tenía los genes para nariz grande. Estas combinaciones pueden ser favorables, desfavorables o neutras.

Si a tu pareja le gusta la combinación cejas espesas/nariz grande, tienes suerte y heredaste una combinación exitosa.

Este intercambio es importante para la evolución porque puede introducir nuevas combinaciones de genes en cada generación. Sin embargo, también puede separar una buena combinación de genes.

Las únicas mutaciones que son significativas para la evolución a gran escala son las que se transmiten a la descendencia. Éstas se producen en las células sexuales como los óvulos y espermatozoides y se llaman mutaciones en las células germinales.


Traducción parcial con fines didácticos de Evolution 101 de Berkeley, UC.
Traducción: Cecilia Bocchino- Gladys Gálvez
Coordinación y Edición: Silvia Márquez